martes, 15 de octubre de 2013

Pandora


Zeus ordenó que Hefesto modelara una imagen con arcilla, con figura de encantadora doncella, semejante en belleza a las inmortales, y le infundiera vida. Pero, mientras que a Afrodita le mandó otorgarle gracia y sensualidad, y a Atenea concederle el dominio de las artes relacionadas con el telar y adornarla, junto a las Gracias y las Horas con diversos atavíos, a Hermes le encargó sembrar en su ánimo mentiras, seducción y un carácter inconstante.

Los poemas presentan de distinta forma la introducción de los males por Pandora. En Teogonía, el poeta la presenta como la primera de entre las mujeres, que en sí mismas traen el mal.

En Trabajos y días, Hesíodo indica que los hombres habían vivido hasta entonces libres de fatigas y enfermedades, pero Pandora abrió un ánfora que contenía todos los males (la expresión «caja de Pandora» en lugar de jarra o ánfora es una deformación renacentista) liberando todas las desgracias humanas. El ánfora se cerró justo antes de que la esperanza fuera liberada. Prometeo le había advertido no aceptar ningún regalo de Zeus, de lo contrario les sobrevendría una gran desgracia a los mortales, pero no escuchó a su hermano y la aceptó, dándose cuenta muy tarde de la astucia del padre de los dioses.

Otras versiones del mito relatan que en realidad la jarra contenía bienes y no males. La apertura de la jarra ocasionó que los bienes volaran regresando a las mansiones de los dioses, sustrayéndose de la vida de los hombres, que en adelante solo viven afligidos por males. Lo único que pudieron conservar de aquellos bienes es la esperanza.

Este mito influyó más tarde el la pintura, en la escultura y en la fotografía.


 
En la pintura, Pierre Loison hizo a pandora en la fachada de la "Cour Carrée".


En la pintura, John William Whaterhouse, D.G. Rosetti, William Bourguereau, Alma Taderna y Jules Josph Lefebvre son algunos de los que tomaron como referencia este mito en alguno de sus cuadros.


No hay comentarios:

Publicar un comentario